Diencéfalo
El diencéfalo es un conjunto de estructuras que se encuentra encima del tronco encefálico, entre los hemisferios cerebrales y forma las paredes del tercer ventrículo. Está compuesto por el tálamo, hipotálamo, subtálamo y epitálamo.
Este grupo de estructuras participa en muchas funciones corporales cruciales para la salud del cerebro y la función corporal. Dichas funciones del diencéfalo son dependientes de cada estructura que lo componen, por lo que a continuación se describirán cada una de ellas y sus funciones:
Tálamo
El tálamo es una estructura compuesta mayoritariamente de sustancia gris. Como se puede observar en la foto de abajo, el tálamo alberga diferentes núcleos que proyectan a todas las áreas cerebrales, cumpliendo cada uno de ellos funciones diferentes.
El tálamo forma las paredes superior y lateral del tercer ventrículo, mientras que la superficie dorsal forma parte del suelo del cuerpo del ventrículo lateral. Lateralmente, el tálamo limita con el brazo posterior de la cápsula interna. Anterolateralmente, limita con la cabeza del núcleo caudado y ventral con el subtálamo y el hipotálamo. Cada tálamo se conecta con el otro a través de la adhesión intertalámica.
Sus núcleos están formados principalmente por neuronas excitatorias e inhibitorias.
Las neuronas talamocorticales reciben información sensorial o motora del resto del cuerpo y las envía a la corteza cerebral. El tálamo actúa como una estación de paso y filtro de todos los sentidos, excepto del olfato. Cada sistema sensorial tiene un núcleo talámico, que recibe, procesa y envía información a un área cortical asociada de destino. Además, tiene conexiones con el hipocampo, los cuerpos mamilares y el fórnix a través del tracto mamilotalámico. La conexión de las estructuras del sistema límbico con los núcleos anteriores del tálamo permite que el tálamo participe en el aprendizaje y la memoria episódica. Además, también participa en la regulación del sueño y la vigilia.
Funcionalmente, el tálamo se divide en cinco componentes funcionales principales como Núcleos reticulares e intralaminares que se ocupan de la excitación y la regulación del dolor.
-Núcleos sensoriales que regulan todos los dominios sensoriales excepto el olfato
-Núcleos efectores que gobiernan la función del lenguaje motor
-Núcleos asociativos que connotan funciones cognitivas
-Núcleos límbicos que abarcan el estado de ánimo y la motivación.
Dada la importancia de las funciones del tálamo, se van a especificar algunos de sus núcleos más relevantes:
-El núcleo geniculado lateral del tálamo recibe información visual de la retina para dirigirse a la corteza visual del lóbulo occipital.
-El núcleo geniculado medial recibe información auditiva del colículo inferior y la proyecta a la corteza auditiva primaria en el lóbulo temporal.
-El núcleo posterior ventral del tálamo se subdivide en tres. El tracto espinotalámico es la vía sensorial para el dolor, la temperatura y el tacto, de ahí va al núcleo posterolateral ventral del tálamo para su posterior procesamiento. Mientras que el núcleo posteromedial ventral recibe información del nervio trigémino sobre la cara. Por último, el núcleo intermedio ventral tiene correlaciones con temblores patológicos.
-El núcleo reticular está en la porción ventral del tálamo y forma una cápsula alrededor del tálamo lateral. Este núcleo no se proyecta a la corteza cerebral, su función es procesar y modular la información que recibe de otros núcleos talámicos. digamos que es una especie de autorregulador de la propia estructura talámica. El núcleo reticular también recibe información del globo pálido que permite el inicio del movimiento voluntario.
Su lesión puede provocar, afasia talámica, con déficits léxico-semánticos y parafasia verbal, pero con repetición y denominación preservadas. Normalmente este tipo de afasia tiene mejor pronóstico que otro tipo de afasia.
También puede aparecer el síndrome de Dejerine-Roussy o síndrome de dolor talámico; esto suele presentarse inicialmente con ausencia de sensibilidad y hormigueo del cuerpo contralateral al tálamo afectado. Evoluciona a entumecimiento, que finalmente se convierte en un dolor crónico intenso. Se debe a la participación de la rama talamogeniculada, lo que provoca dolor debido a la ausencia de inhibición cortical central.
Existe una enfermedad hereditaria llamada insomnio familiar fatal, en el que la persona se va sumiendo en un extremo insomnio. Aparecen síntomas psiquiátricos, como alucinaciones, ataques de pánico, paranoia y fobias. Se acompaña de pérdida de peso rápida y sigue con demencia y mutismo hasta que ocurre la muerte.
Hipotálamo
El hipotálamo está compuesto por varios núcleos pequeños que tienen diferentes funciones fisiológicas. Estos núcleos se encuentran divididos en tres zonas que rodean el tercer ventrículo y los cuerpos mamilares. Los núcleos de la zona periventricular regulan el sistema endocrino, y los núcleos medial y lateral regulan el comportamiento autónomo y somático.
El hipotálamo está ubicado en el centro del cerebro y se conecta con el tronco del encéfalo a través del fascículo longitudinal dorsal, con la corteza cerebral a través del haz del prosencéfalo medial, con el hipocampo a través del fórnix, con la amígdala a través de la estría terminal, con el tálamo a través del tracto mamillotalámico, con la hipófisis a través de la eminencia media , y con la retina a través del tracto retinohipotalámico.
Una de las principales vías eferentes del hipotálamo es el tracto hipotalámico-neurohipofisario, que conecta los núcleos paraventricular y supraóptico del hipotálamo con las terminaciones nerviosas en la eminencia mediana, hacia la hipófisis anterior y la hipófisis posterior.
Los puntos de referencia que definen las regiones del hipotálamo incluyen la lámina terminal, la glándula pituitaria, los cuerpos mamilares y el surco hipotalámico superior.
Se trata de un área de alto nivel de integración sensorial y de salida motora que mantiene la homeostasis al controlar el comportamiento endocrino, autónomo y somático; Recibe muchas señales de varias regiones del cerebro y libera hormonas liberadoras e inhibidoras, que luego actúan sobre la glándula pituitaria para dirigir las funciones de la glándula tiroidea, las glándulas suprarrenales y los órganos reproductivos. También participa en las funciones no endocrinas de la regulación de la temperatura gracias al sistema nervioso autónomo.
Entre las funciones del hipotálamo podemos encontrar, comportamientos de ira, desarrollo sexual, el crecimiento, funcionamiento de la tiroides, funciones intestinales, modulación motora, centros de recompensa y motivación para la alimentación o la sexualidad; también media en la lactancia, la reproducción, metabolismo, el sistema inmunológico, funciones renales, funciones del parto, regulación del apetito, la regulación de la temperatura corporal, el ciclo sueño-vigilia, el deseo sexual, información sensorial del dolor, las emociones, el comportamiento, formación de la memoria y conductas del comportamiento exploratorio.
Un trastorno del hipotálamo puede causar diferentes signos y síntomas, relacionados con las funciones anteriormente descritas. Las manifestaciones clínicas varían, dependiendo de los núcleos hipotalámicos afectados.
Subtálamo
El núcleo subtalámico se encuentra en la unión del mesencéfalo y el diencéfalo. Es una pequeña estructura en forma de lente que participa funcionalmente con los ganglios basales.
La función principal del subtálamo es la regulación del movimiento junto con el resto de los ganglios basales. Contiene neuronas glutamatérgicas con proyecciones al globo pálido y aumenta su actividad, el globo pálido, que contiene neuronas GABAérgicas, disminuyen la actividad del tálamo e inhiben el movimiento. Por tanto, las lesiones del subtálamo, o las proyecciones que van hacia o desde la estructura, pueden alterar la inhibición del movimiento por parte del globo pálido y provocar hemibalismo, que es una enfermedad neurológica que provoca movimientos rápidos e involuntarios que afecta a una de la extremidad superior contralateralmente al núcleo subtalámico lesionado.
La porción medial del núcleo subtalámico también contiene conexiones límbicas con la sustancia negra y el área tegmental ventral.
Epitálamo
El epitálamo se asienta encima del tálamo, comparte espacio con el tercer ventrículo y es dorsal al tálamo. Esta pequeña estructura está relacionada con el sistema límbico que está considerado como el cerebro emocional, ya que regula las emociones y los instintos humanos. A pesar de su pequeño tamaño, el epitálamo permite la realización de tareas indispensables para el ser humano.
El epitálamo también está compuesto por varios núcleos, siendo los más importantes la glándula pineal y la habénula:
La glándula pineal que regula el sistema endocrino, sirve como regulador de energía, aportando energía por las mañanas y reduciendola de noche. Es capaz de generar melatonina para la regulación de los ritmos circadianos y promover los ciclos de sueño-vigilia. Sintetiza endorfinas, hormonas sexuales y luteinizantes, para intervenir en el crecimiento, la maduración sexual y conductas sexuales.
La habénula: se encuentra conectada con la glándula pineal, intercambia información con estructuras importantes del cerebro como es el sistema límbico o el tálamo. Al vincularse con el sistema límbico, participa en respuestas fisiológicas como la sed y el hambre, conductas instintivas de adaptación y supervivencia y emocionales, influyendo esto en nuestro estado de ánimo, gestión emocional y motivación teniendo una gran influencia en los procesos depresivos. Juega un papel importante en las conductas de miedo y estrés, como la evitación ante un evento peligroso, toma de decisiones prudentes o arriesgadas. Gracias a esta conexión, conectamos los olores a eventos emocionales. También media en los comportamientos cognitivos y participa también en los ritmos circadianos para la regulación del sueño.
Las consecuencias de una lesión en el epitálamo afectaría a cualquiera de las funciones antes señaladas. Entre ellas podrían aparecer alteraciones emocionales, desregulación hormonal, déficits de conductas instintivas y de adaptación al medio, alteraciones del sueño, falta de energía o incapacidad para evocar recuerdos por medio de los olores entre otras alteraciones.
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